Wednesday, July 07, 2010

Una familia colombiana=carátula de revista de caja de compensación





Hace un mes me llegó la revista de la Caja de Compensación. En su carátula como siempre, la imágen de una familia con sonrisa Close Up -¿recuerdan las propagandas de crema dental?- es así; una foto que atrae. En el fondo parecen estar en un hotel 5 estrellas, pero no el Intercontinental, esto es más bien un "Condo" como de película, muy shick y exclusivo. Por eso es inevitable preguntarnos, ¿qué hay que hacer para tener esa casa, esa familia?, ¿se puede pedir familias felices y casas lujosas a través de un crédito en la Caja?.



No sé por qué pero a pesar de saber la respuesta, sigo leyendo la revista cada vez que llega, buscando si en efecto hay una oferta de solución de vivienda donde una familia se sienta tan exclusiva y felíz como para parecer estar en Hilton hotels Miami Beach.

Lo cierto es que dificilmente las imágenes corresponden a nuestra realidad. No todas las familias en Colombia son felices, no todas las familias en Colombia tienen la posibilidad de adquirir una casa ( más aún cuando uno de los requisitos para un crédito sigue siendo ganar más de un salario mínimo, y bueno, los colombianos somos los supervivientes del salario mínimo.)



Las casas que ofrece La Caja de Compensación oscilan entre 40 y hasta 500 millones de pesos. En la revista, las viviendas tienen un aire imponente, que elegancia, exacto a Miami, Florida. Pero al irlas a ver, ¿qué pasó? parecen haber sido víctimas del photoshop, como las reinas de belleza en revistas. Una caja de fósforos sería una perfecta analogía.

Escribo porque quiero compartir esta sensación. Nos venden ideas, posibilidades, sueños, y esperamos con ansia que se cumplan. Anhelamos el día en que una revista sea de verdad el reflejo de una sociedad con oportunidades económicas, sociales y en salud para que nuestras fotos familiares salgan como de catálogo. Anhelamos el día en que de verdad nos acoja una casa agradable y nos sea accesible, aun cuando ganemos un salario mínimo. Que nuestros hijos puedan tener una sonrisa perfecta "close up" porque detrás hay un sistema de salud eficiente, que previene enfermedades y las combate. Que esa sonrisa sea el efecto de tener oportunidades de educación elemental, básica, secundaria, universitaria, recreación, y repito, aún cuando ganemos el mínimo o, más bien, aún cuando vivamos con lo mínimo sin siquiera ganarnos el mínimo, hablando de todos los que vivimos del empleo informal (desempleo o rebusque).

Por eso, al volverse la imágen de la familia close up, pensando en todo este peso que tenemos como familia promedio, viviendo en casa alquilada, haciendo magia para que el mercado se alargue 2 semanas, ahorrando para que uno de nuestros miembros pueda ir a una consulta médica particular porque en la EPS no atendieron a su enfermedad, sigo sintiéndome abrumada y en espera del cambio.


Catalina Ordóñez.
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